“Hay objetos que cuentan una historia”.
Mientras buscaba en un mercadillo, me encontré con una cuna de madera de 1901.
No pude resistirme a darle una segunda vida. Este proyecto de renovación nació de la pasión, del deseo de preservar el legado artesanal y, al mismo tiempo, hacerlo seguro para los bebés de hoy.
En este artículo, comparto con ustedes los pasos para renovar esta cuna antigua: desde el lijado de la madera hasta la aplicación del barniz, incluyendo la elección de los acabados y pequeños consejos para respetar la esencia del objeto.
Un proyecto tan técnico como gratificante.
Renovación: paso a paso
1) Préparacion del soporte

Antes de repintar una cuna vieja, es fundamental prepararla adecuadamente para garantizar un resultado duradero y seguro para tu bebé.
Comienza limpiando a fondo la cuna para eliminar el polvo, la suciedad y los residuos pegajosos. A continuación, lija la madera con papel de lija de grano fino (180) para eliminar la pintura o el barniz viejos. Este paso de lijado es esencial, especialmente si la cuna estuvo previamente cubierta con pintura tóxica, como Glycero.
Una vez lijado, retira con cuidado la pintura con un paño húmedo (por ejemplo, con jabón de Marsella).
2) Reparar

Como su nombre indica, una cuna antigua se ha usado durante mucho tiempo. Es posible que ya haya acogido a todos los hijos de una familia, de generación en generación.
Por lo tanto, es importante comprobar si es necesario realizar alguna reparación.
En particular, alrededor de los barrotes.
Consiga masilla y cola para madera para reforzar las piezas o reemplazar los barrotes que falten.
«Pintura no tóxica para garantizar la seguridad del bebé.»
Una vez preparada la madera de la cuna, llega el momento de pintarla: ¡un momento gratificante! Debe hacerse con cuidado, ya que se trata de un mueble antiguo.
Es fundamental elegir una pintura adecuada para muebles de bebé: debe ser libre de disolventes, COV (compuestos orgánicos volátiles) y estar certificada como no tóxica para garantizar la seguridad del bebé. Aplique la pintura en capas finas con una brocha suave o un rodillo de espuma pequeño para evitar goteos y asegurar un acabado uniforme, especialmente en superficies redondeadas y barrotes.
Deje secar bien cada capa (normalmente de 6 a 12 horas, según las instrucciones del fabricante) y aplique de dos a tres capas para cubrir completamente la madera. En una cuna antigua, también es recomendable dejar visible la veta de la madera para conservar su encanto.

Nota: maderas tánicas
Si su cuna es de roble, castaño, acacia, nogal, cerezo o peral, considere aplicar un bloqueador de taninos antes de pintar.
De lo contrario, podrían aparecer manchas amarillentas en la pintura.
4) Un toque único con pan de oro

A la hora de renovar tu cuna, ¡da rienda suelta a tu imaginación y date un capricho!
En mi caso, quería resaltar los motivos florales tallados en la madera.
Opté por aplicar pan de oro para realzar las decoraciones de madera y realzar el estilo clásico de la cuna.
Aplicar pan de oro es un trabajo delicado, pero muy gratificante al ver el resultado final. Escribiré otra entrada del blog sobre esto.
5) Barniz

Una vez pintada y decorada la superficie de la cuna, se debe aplicar un barniz apto para niños, idealmente sin disolventes ni COV (compuestos orgánicos volátiles).
Recomendamos un barniz para juguetes. Este tipo de barniz está formulado para ser no tóxico, incluso en contacto con la boca. Generalmente se aplica en dos capas finas, con un ligero lijado entre cada una para asegurar un acabado suave y duradero. El barnizado protege la madera de la humedad, las manchas y el desgaste diario, además de facilitar su mantenimiento.
Deje secar completamente la cuna durante varios días (según las recomendaciones del fabricante) antes de volver a usarla, para asegurar que se hayan disipado todos los vapores.
Conclusión

“Al final, se trata de brindarle a tu bebé un comienzo en la vida rodeado de belleza, recuerdos y amor”.
Renovar una cuna antigua es una iniciativa significativa que combina el respeto por el pasado con la atención al bienestar del futuro niño. Al revitalizar una pieza única, a menudo heredada o llena de recuerdos, se crea un refugio acogedor, duradero y personalizado.
Cada paso requiere cuidado y paciencia, especialmente para garantizar la seguridad y la no toxicidad de los materiales utilizados.